Visita a Roma (Erasmus+)

A las 6 am cogí la guagua de Ascoli que me llevaría a Roma, llegue a Roma a las 9:10 am. Primero repuse fuerzas desayunando en el macdonald. Los menús no son tan baratos como en España e incluso te cobran el ketchup a 0,25 céntimos la porción, pero la carne de las hamburguesas tenía un sabor muy bueno. Ya con la barriga llena me sentía con fuerzas para ir a recorrer Roma.

El primer lugar que visite fue la Plaza de San Pedro, después el Puente Sant'Angelo, seguido la  Plaza Navona (en esta plaza encuentras muchas puestos de obras de arte callejeras y regateando con los artistas puedes conseguirlas por un precio asequible), la fuente de los cuatro Ríos, Sant Eustachio, el famoso Coliseo y ,lo más precioso sin duda, La fontana di Trevi (si no fuera porque la zona está rodeada de guardias armados estaría muy bien echarse un chapuzón)

Todos los lugares dan ganas de entrar en ellos pero en la mayoría hay mucha gente en la fila para entrar, así que si estás dispuesto a esperar hasta 2 horas por entrar a cada uno... está bien, pero si no es así, es mejor que los admires desde fuera y sigas tu camino. Recuerden siempre llevar algo de dinero en efectivo ya que en pocos lugares aceptan tarjeta de crédito, y es mejor no darle mucha confianza a los comerciantes callejeros que venden rosarios y recuerdos de la ciudad ya que son muy insistentes. La ciudad tiene una arquitectura preciosa, tanto que te hace preguntarte cómo es posible que obras de arte de ese tipo se mantengan tan increíblemente preciosas con el paso de los siglos. Entre los creadores de estas obras encontramos a grandes artistas como Bernini, Miguel Ángel, Bramante, Rafael, Nicola Salvi, Apolodoro de Damasco y muchos más. 

A las 8 horas ya estaba muy cansada y con hambre. Almorcé en un restaurante llamado la fontana di venere. Por 13 euros me comí una tostada frita con tomate y aceite de oliva, la mejor lasaña que he probado en mi vida, y patatas fritas caseras con una copa de vino... nada mal para ser una zona turística. 

A las 9 pm estaba de camino a el metro para volver a la estación de guaguas de Roma y escuché a la gente gritar y amontonarse. Pregunte qué pasaba y me dijeron que era el papa Francisco. Iba en un furgón negro escoltado por muchos más coches delante y detrás de él.

En fin fue una experiencia muy enriquecedora, entre mis futuros planes esta visitar 

Venecia. Ya les contaré. Saludos.